En el mundo actual, la información genera conocimiento, es por esto por lo que, históricamente, el hombre la ha utilizado como un medio que le permite alcanzar sus objetivos. La información entonces se constituye hoy como un elemento vital de las organizaciones, pues la relaciona con su entorno y le facilita las operaciones internas. Como consecuencia, la información debe gestionarse igual que cualquier otro activo de la empresa.